Corceles árabes
La cordillera del Atlas engalana el norte de África como si de una corona se tratara. Sus extremos occidentales se encuentran en Marruecos para, más allá, acabar dando con el océano Atlántico. Por el este, hacia el interior del país, hallamos cumbres nevadas que pueden esquiarse.
Desde Marrakech y en un día despejado, estas pueden verse a simple vista. Y dejando atrás la ciudad y en su misma dirección, cerca aún de la antigua "Ciudad Ocre" pero lejos del frenesí de la vida moderna, se encuentra el Selman Marrakech.
Quien visite este hotel de lujo palaciego verá cumplidas todas sus expectativas, por muy altas que sean. Sus hermosos jardines y el Chenot Spa llaman a la relajación, mientras que cualquiera de sus cuatro restaurantes ofrece a los conocedores el entretenido dilema de decidir cuál probar primero. Tendrá a su alcance el alma de Marrakech, con sus siglos de historia, sus zocos de fama mundial, sus iconos culturales como el barrio de la Medina y los museos que muestran la época dorada de la ciudad. Pero lo que hace que este lugar sea realmente excepcional, incluso para los estándares marcados por los modernos hoteles de lujo, es que también alberga la sede de la Escuela de Artes Ecuestres de Marrakech.
En Marruecos hay caballos excepcionales gracias a la importación de purasangres árabes en el siglo VII. Estas razas bereberes y árabe-bereberes han sido durante mucho tiempo símbolos nacionales muy apreciados. Aprovechando esta herencia, la Escuela de Artes Ecuestres forma a los jóvenes marroquíes en acrobacia, doma clásica y doma en libertad, incluye un programa de cría que ya ha aportado caballos aclamados internacionalmente y ofrece a los huéspedes del hotel la oportunidad de formar parte también de la historia del caballo en Marruecos.
Los huéspedes del Selman Marrakech pueden asistir al entrenamiento del último eslabón de esta tradición ecuestre marroquí bajo la dirección de renombrados instructores, visitar los establos de estilo andaluz de la escuela, diseñados por el célebre arquitecto francés Jacques García, e incluso disfrutar de un tranquilo brunch mientras contemplan el desfile semanal en Le Pavilion cada domingo. Como muestra de la fuerte conexión ecuestre, el propio hotel recibió el nombre del iniciador de una línea de purasangres.
Esta ciudad infinitamente fascinante que ha cautivado nuestra imaginación durante siglos tiene ahora una nueva joya en su corona. En ella se está escribiendo el último capítulo de una historia que comenzó hace más de un milenio. Incluso aquellos que no tengan conocimientos ecuestres quedarán sin duda impresionados por el Selman Marrakech, mientras que los que sí los tengan se verán inmersos en un paraíso equino.
Para obtener más información, póngase en contacto con el equipo de ACS Travel and Concierge en +44 (0) 20 8335 7070 o travel@aircharterservice.com.
Image Credit: Selman Marrakech